¿jugamos?


...¿o nos matamos poco a poco?


Seguro que muchos de los que están leyendo este post son estudiantes, empezando o terminando los estudios; y seguro que otros son personas que tienen su trabajo o lo están buscando, que tienen su familia o la están buscando....¿pero cuántos aún siguen jugando?

Tengo 27 años, y hablar de mí es hablar de un niño mayor, una persona que juega y que seguirá jugando... y llevo mucho tiempo teniendo responsabilidades en mi vida. Primero fueron los estudios del instituto, luego los universitarios, luego compaginarlos con el trabajo...ahora tengo otras responsabilidades y deberes, diferentes a las que tenía hace un año y medio...pero, aún así no he perdido algo que todos vamos obviando con la edad, el juego.

En mi carrera universitaria nos han enseñado como el juego ha sido la base de todo. Desde las religiones, que utilizaban cantos y bailes para los rezos, con juegos de casamientos o rituales..., en la edad media, con "juegos sangrientos" que se utilizaban para entretener al público, al igual que en el Imperio Romano. El juego es la base de la vida, y desde pequeño estamos jugando y aprendiendo a través del juego. De hecho, si los niños pequeños no juegan a descubrir, jamás aprenderán.

Quédense con esa última frase, "Si no jugamos a descubrir, jamás aprenderemos". No he parado de jugar. Desde que comencé, no se cuando, no he parado de jugar. Y creo que gracias, en parte, a esto, hoy soy lo que soy, y soy como soy. (Que conste que no estoy diciendo que sea buena persona o la mejor persona, no no no)

¿Alguna vez te has parado a pensar cuando dejaste de jugar? El DRAE define la palabra jugar como primera definición, así: Hacer algo con alegría y con el sólo fin de entretenerse o divertirse.Y como definición número 18: arriesgarse, aventurarse.

Por lo tanto, jugar es arriesgarse a divertirse, ¿no? O....aventurarse con alegría en algún sitio. Sea como fuere, jugar representa la felicidad plena, con o sin reglas, con responsabilidades o sin ellas.

Me gusta mucho mi trabajo, y le dedico más horas de las que debería. Muchos pensarán que estoy loco, que no tengo más entretenimiento que ese, pero el hecho real es que disfruto con lo que hago, y disfruto porque lo hago con alegría, con sonrisas...De hecho alguien me dijo una vez "No lo entiendo, con lo que trabajas, las horas que estás aquí y desde que llegas hasta que te vas estás sonriendo a todo el mundo"; y ¿qué hago? No se puede tener una actitud a la defensiva...debes ser fan de ti mismo. Y yo lo soy.

La extraña sensación de bienestar, de realización y satisfacción personal hace que sonría, pero la simple pasión por lo que hago me inspira felicidad. Y aún siendo un trabajo con mucha responsabilidad intento buscarle el aspecto lúdico, divertido, afable.

Poder seguir jugando, o por lo menos intentarlo es algo maravilloso. Te animo a que lo pruebes. Siéntate y juega en tu vida, juega solo o con más personas, pero no dejes de hacerlo, porque si no, estarás hundiendo los cimientos de tu personalidad, de tu "yo" interior. De tu vida.

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