El poder de la palabra...

...y de la mirada.

Muchas son las ocasiones en las que nos han perdonado. Por cualquier motivo, siempre, alguien es capaz de ponerse a nuestro lado y entender por lo que pasamos, y el porque de nuestras acciones. Saber perdonar es conocer el lado más condescendiente de nosotros mismos. Saber decir "te perdono" es saber dar oportunidades, saber pensar en un futuro y saber reconocer que en algún momento nos equivocaremos nosotros mismos.

Pero la palabra perdón, "con perdón de algunos", no creo que sea la más poderosa.

El amor. Esa inagotable palabra. La usamos sin criterio en muchas ocasiones, para referirnos a la persona amada, al mejor amigo, al materialismo más deseado... Sin embargo, decir "te amo", cuesta más en una noche  estrellada, que en una mañana de verano. ¿Por qué será? Decir "te amo", es flagelar tu corazón. Es arremeter contra la base de tu ser, es querer a alguien por encima de ti. Decir "te amo" debería estar prohibido, si realmente no se siente, si realmente esa persona no significa tu punto de referencia, tu meta inalcanzable.

Pero la palabra amor, amplificada al exponente más alto, no creo que sea la más poderosa.

Soy sincero. ¿Seguro? Claro que soy sincero, si creo que te tengo que perdonar lo hago, y si creo que te amo lo digo, todos mis sentimientos hacia ti, lo que me haces sentir,... soy sincero! (Esbozo una sonrisa). Creo que la sinceridad no debemos encerrarla en decir lo que se piensa, en exponer nuestros sentimientos,...creo que la sinceridad es mirar a los ojos a la otra persona y preguntarle que le pasa, que siente, porque sonríe y porqué llora,...ser sincero es cambiar un punto de vista, ser sincero es opinar, defender y aceptar.

Pero, "sinceramente" no creo que seas ta poderosa, sinceridad.

Entonces...¿cuál puede ser la palabra que nos muestre lo que verdaderamente queremos decir a gritos y ni podemos?, ¿cuál es la palabra que, de repente, haga que se tambalee una relación?, ¿cuál es la palabra, cuya finalidad es la felicidad?

No existes. No estás. No te muestras porque no eres real. No hay una palabra que signifique todo, que entre de lleno en el corazón o por lo menos roce delicadamente el pecho sobre el que quiero dormir. Las palabras, al fin y al cabo, son eso, palabras, que se repiten una y otra vez, dirigidas a diferentes ojos, a diferentes labios...

Tu mirada. Sincera. Que desprende amor. Y que es capaz de perdonar. Sólo tu mirada es capaz de generar tantos sentimientos juntos, tantas pasiones olvidadas, tantos recuerdos pasados que quedarán ahí, porque....tu mirada, es capaz de hacer que nazcan nuevos sentimientos.

Jamás una mirada hizo tanto en tan poco tiempo.

Tu mirada azul.